Está demostrado que la calidad del aire que respiramos incide de manera significativa en nuestra salud. En condiciones normales el aire interior de nuestros hogares, lugares de trabajo, estudio o de ocio es de peor calidad que el aire exterior a causa de las pinturas, materiales, combustión o cocción, productos de limpieza, la humedad de los electrodomésticos o cuartos de baño y nuestra propia exhalación de CO2.
Los principales contaminantes que se encuentran en el aire interior de viviendas, oficinas,
locales de ocio, etc. son:
• Monóxido de carbono, CO
• Compuestos orgánicos volátiles, COV
• Dióxido de azufre, S02
• Partículas
• Asbestos
• Formaldehídos
• Contaminantes biológicos
• Productos de uso doméstico
• Óxidos de nitrógeno, NOx
• Radón
La mejor ventilación es mediante corriente cruzada de aire a través de ventanas en paredes opuestas, pero no siempre es viable mantenerlas abiertas; ruido, polvo, polen, calor, frío, o lluvia son factores que nos obligan cerrar ventanas y a NO ventilar .
Hay que ventilar cuando estás ocupando un espacio en el interior, que es cuando necesitas respirar el aire nuevo y de calidad, no lo olvides!
Existes sistemas de ventilación centralizados o autónomos capaces de renovar el aire sin necesidad de abrir las ventanas, filtrándolo, recuperando la energía y no desperdiciándola.
No dejes escapar el dinero por las ventanas, somos expertos en sistemas de ventilación con recuperación de calor.